miércoles, 26 de marzo de 2014

Mi querido:


Te escribo estas líneas sin la certeza de que las leerás, en todo caso yo ya seré inalcanzable para el nosotros. Que disfrutes muchos ocasos, que la vida sea un paseo, que el sonido del mar rompiendo su ola te enamore, que el sol siempre sonría en tu ventana. 

No me llores con lástima ni te cargues de recuerdos fallidos, de intentos vanos. Recuérdame con el amor que te tengo en las últimas palabras del final de mi vida

lunes, 24 de marzo de 2014

Sábados

*Se escucha repicar el teléfono*

-Sí, buenos días. Un taxi para el cuarto 87, por favor

I
Lo que más odio de estas mañanas es el residuo de cerveza en mi boca, ese olor de una noche de malas decisiones que no se va tras ningún vaso de agua.

II
Es hora de hacer el recuento: No sé realmente donde estoy, tiene toda la pinta de un hotel de paso, pero ninguno que yo conozca. Me duele allá abajo, en definitiva algo salvaje tuvo lugar por la noche. Tengo toda mi ropa, mi celular, mi bolsa...falta él o ella ¿Cómo llegue aquí? ¿Quién será?

III
Tal vez algún día caminando por la calle me lo tope sin saberlo y yo seguiré mi camino mientras él o ella me recuerda desnuda. Yo siempre recordaré esta mañana, pero nunca aquella noche....

IV
Llego el taxi, es hora de saber la verdad, conocer este lugar. Lo que más odio de esas noches es el punto en el que inicia la amnesia, los viernes de rienda suelta y cascos ligeros